viernes, 30 de noviembre de 2012

“El Gran Diablo”




“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

IDENTIDAD Y TRADICION 

“El Gran Diablo”

La criptozoología (del griego cryptos, "oculto", zoos, "animal" y logos, "estudio"), es la disciplina que investiga a animales ocultos denominados "críptidos"; es decir, animales que no son reconocidos por la zoología contemporánea, pero están presentes en la mitología y el folklore de los pueblos.

Según algunos científicos el hombre hace su aparición en la tierra aproximadamente hace unos 4 millones de años, a través de un genero extinto de homínidos que vivieron en África y que la antropología identifica como una raza evolucionada de primates (monos), que ha sido clasificada como “Australopithecus”, a partir de entonces se inició un proceso evolutivo en donde surgió un género que dejó de actuar por instinto; esa especie comenzó a valerse del medio ambiente que lo rodeó, fabricó herramientas, sembró semillas, utilizó la piel de otros animales, los domesticó, usó el fuego, etc., dándole paso al hombre racional o homo sapiens, hace aproximadamente unos 200 mil años, continuando el proceso evolutivo hasta convertirse en la raza humana; en el transcurso de éste proceso evolutivo surge una interrogante acerca de una especie que pudo haber evolucionado entre estos dos géneros y que ha sido llamado “Eslabón Perdido”.  

La expresión "eslabón perdido" se refiere originalmente a los fósiles transicionales (espécimen con rasgos morfológicos intermedios entre dos tipos de organismos que tienen una relación de ancestro y descendiente), hoy en día no es una expresión de uso científico, aunque sí abunda en los medios de comunicación, que suelen denominar "eslabón perdido" a casi cualquier fósil transicional que se descubre, por lo general es un críptido (ya que solo se cuenta con relatos), al cual comparan con un simio gigante y que solo es localizado en zonas boscosas, entre los más mencionados están: el humanzee (simio de nombre Oliver), el orang pendek el cual se encuentra localizado en Sumatra (Indonesia), el legendario pie grande ubicado en el Noroccidente Ecuatoriano y en Norteamérica, el jucumari en Argentina y Bolivia, el mohán leyenda de nuestra hermana Colombia, el famoso yeti, mayormente conocido como el abominable hombre de las nieves localizado en la impresionante Cordillera del Himalaya, el chuchuna en Siberia, el hibagon en Japón, el yeren en China, el basajaun en los Países Vascos y el gran diablo en nuestra Patria Venezuela, entre otros. 

En Venezuela se cree que habita un espécimen extraordinario sobreviviente de la era cenozoica; el mismo se encuentra en las selvas de la Guajira, específicamente en la serranía del perijá territorio del pueblo Yukpa o Motilones; se trata de un  simio que camina erguido, mide casi 2 metros de alto y sus facciones físicas y actitudes manuales son parecidas a la de los seres humanos, los nativos le temen por su apariencia y comportamiento social muy diferente al de los otros monos que habitan en la selva. Existe una antigua leyenda o mito de éste pueblo de lengua Caribe que dice: 

 “Tavoukcha fue un Yukpa que subió a los cielos para hablar con Amalivaca  creador de la humanidad del Gran Rio Orinoco y del viento, después de una larga conversación Tavoukcha regresó a la tierra y se trajo a los monos para que vivieran aquí, se apareó con una mona y engendró a Mashiramu, un híbrido entre hombre y mono de gran estatura y con el cuerpo totalmente cubierto de pelos, vive solitario en la espesura de la selva nublada, es huidizo y rechaza el contacto con los hombres además le gusta raptar a las mujeres”. 

En el año 1769, el Dr. Edward Bancroft, cuando se encontraba en las selvas Suramericanas, describió a un supuesto orangután que los nativos describían como de un metro y medio de estatura, andar erguido de forma humana y cubierto de pelo corto y negro; él siempre pensó que lo de la altura era solo una exageración, ya que los nativos la temían al primate, aunque reconoció que el supuesto orangután era más grande que el simio Africano e incluso que el de las Islas Orientales. 
 
En 1799, Humboldt realizó un estudio científico del territorio venezolano, en su recorrido por el río Orinoco, visitó el cerro Anchi-tipuiri que significa “cerro del hombre de los bosques”, donde los nativos narraron sus experiencias con el “Gran Diablo”, como llamaban a esa extraña criatura que vivía en la selva. 

Así lo narró Humboldt: “Es un mono de gran tamaño, se frota la cara cuando se irrita, a distancia se le confunde con un hombre, en algunas oportunidades ha raptado mujeres de la tribu, las cuales regresan al tiempo y cuentan sus experiencias sexuales con ese enorme mono, que al igual que los nativos, construye cabañas para pasar la noche”.

En el año 1920, un grupo de 20 exploradores, encabezados por el geólogo suizo François De Loys, realizaban el trazado del plano geológico de la remota región del Cubo ubicada en el pie de monte de la Cordillera de Perijá en Venezuela, un área cercana a la frontera colombiana. Mientras descansaban de las tareas del día a las orillas del Río Tarra, en el estado Zulia, vieron algo que al principio pensaron eran dos osos, las criaturas eran casi del tamaño de un hombre, estaban cubiertas de pelo y entre gruñidos se preparaban para atacar al campamento, pero apenas estos animales lanzaron las primeras ramas y excrementos el geólogo suizo De loys dio la orden de abrir fuego contra ellos, hiriendo a uno que huyó cojeando selva adentro y el otro se derrumbó herido mortalmente.

Este grupo de exploradores jamás habían visto un animal parecido, por lo que se le acercaron con cuidado y al comprobar que estaba muerto, decidieron dejar constancia del encuentro, el simio fue sentado en un guacal vacío, se le sostuvo la cabeza alzada con una rama y se le tomó una fotografía, la criatura tenía 32 dientes, media 1.57 m de alto, carecía de cola y lo que al principio pensaron era un pene, resultó ser un clítoris, que como en otras especies de primates era largo y bulboso, tomaron algunas muestras físicas del animal como la piel y el cráneo, y decidieron regresarse.

El regreso les tenía preparadas otras sorpresas, ya que el Perijá es una zona de montañas en donde llueve mucho convirtiendo a un manso y pequeño arroyo en un turbulento y peligroso torrente de agua en solo cuestión de segundos, esto producto de un fenómeno meteorológico único que se produce en el Sur del Lago de Maracaibo llamado el Relámpago del Catatumbo, además del inclemente sol Zuliano el cual causaba un insoportable calor, añadiéndole a esto como si fuera poco una buena dosis de mosquitos y una población de naturales Yuckpas, Barís y Guajiros, que atacaban con frecuencia su campamento ya que consideraban que estos estaban invadiendo sus dominios, muchos sucumbieron víctimas de la fiebre, el paludismo, la selva y hasta por las flechas envenenadas de los naturales del lugar, tantas contrariedades obligaron a De Loys a sacrificar parte de la carga entre ella los restos de la criatura tomados como muestra, quedándose solo con una increíble y enigmática fotografía que causaría polémicas y debates entre los geólogos del mundo durante medio siglo.   
        
En 1928, François De Loys, conoció a George Montandon un médico suizo cuya curiosidad científica lo acercaría a la geología, la antropología y otro montón de  ciencias sin aparente orden o conexión, este compartió con él su experiencia en Venezuela. El interés de Montandon fue inmediato, la prueba sobre la existencia de un hombre primitivo americano le daba más credibilidad a su teoría, porque llenaba un vacío que había encontrado en sus estudios para determinar el origen del hombre “rojo” o amerindio, sin perder tiempo, en marzo de 1929, Montandon envió a la Academia de Ciencias de París, una nota indicando el descubrimiento clasificándolo como el único miembro de una nueva familia al cual bautizó con el nombre de Ameranthropoides loysi ya que él creía fervientemente en la autenticidad de la fotografía.  

La reacción de los académicos franceses no se hizo esperar, y aunque al principio Montandon encontró algún foro, en muy poco tiempo el descubrimiento fue tachado de fraude, entre las críticas que se exponen, estaba el hecho de que De Loys, sólo tomó una foto, nadie ni nada aparecen en la foto como punto de referencia al tamaño del animal, las afirmaciones sobre la dentadura son imposibles de corroborar y además, el hecho de que no tenga cola es imposible de saber ya que la foto presenta al simio sólo de frente. 

George Montandon, para ayudar a De Loys hizo un experimento que confirmara la autenticidad del extraño animal, utilizó una caja de hojalata usada para envases de petróleo idéntica a la que se veía en la foto, tomó dos fotografías más, en una, aparecía un mono araña común, y en la otra, un hombre sentado en la caja y comparó el tamaño del simio extraño con el mono araña común y este resultó ser de menor tamaño; pero comparado con el del hombre, se confirmó que el primate era de más de metro y medio de altura.    

En 1954 Emiliano Martínez cuenta que el día 10 de abril fue atacado por un animal extraño, era grande, peludo y andaba en dos patas, ese día regresaba del viaje de cacería en las montañas de Mérida, después de haber atravesado un sendero inhóspito entre matorrales, frailejones y riachuelos, el animal lo agarró justo cuando iba a entrar a su vehículo, lucharon un rato y Emiliano logró escapar hiriendo al hombre mono con una piedra en la cabeza, gracias a esta acción pudo poner en marcha el carro y huir del lugar. 

Cierto o falso en Venezuela también tenemos nuestro cuentos de la cripta, y además se cree que de donde surgió esta especie aún no identificada, se inició el proceso evolutivo que se extendió por todo el planeta, hasta constituir la raza humana en todas sus variedades (americanas, europeas, australianas, asiáticas y africanas).  

                                                                                                                                 Rómulo Pérez                                                                                                                                    

    “Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

sábado, 24 de noviembre de 2012

EL macartismo



“Lo cuentan las voces de los que se resisten” 

Escritos históricos

EL macartismo

Como macartismo se conoce a una actitud política interna norteamericana consistente en un anticomunismo absoluto que se concreta en una real persecución de hombres e instituciones declaradas antinorteamericanas por ser "comunistas", confundiendo en muchos casos, a comunistas con liberales o simplemente progresistas. Juicios, pruebas y testimonios en muchos casos falseados, dieron al traste con la carrera de un gran número de americanos inocentes. Históricamente el macartismo representa la culminación de la guerra fría en la política interna de Estados Unidos y coincide con los años 1950-1954, teniendo al senador republicano Joseph Raymond McCarthy (1907-1957) como máximo protagonista y del cual tomará el nombre.   

Tras la Segunda Guerra Mundial, una parte importante de la sociedad norteamericana empezó a temer que el comunismo se expandiera por EE.UU. La consolidación de los dos bloques durante la guerra fría propició que se iniciara una campaña para eliminar el peligro comunista. 

Durante el período conocido como «caza de brujas» con el objetivo de perseguir la incursión comunista en Estados Unidos, la gran nación democrática bordeo la tentación fascista, al pasar por un período inquisitorial durante el cual muchos ciudadanos inocentes sufrieron persecución por simples sospechas. Esta acción se extendió, tomando la forma de acoso, a cientos de ciudadanos y a algunos extranjeros. 

Para impedir la penetración nazi en Estados Unidos fue creado en 1938 el Comité de Actividades Antiamericanas el que fue reactivado y convertido en una Comisión permanente de la Cámara de Representantes al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría dotaría a esta Comisión de un objetivo claro: la represión del comunismo en Estados Unidos. 

En 1940, se había promulgado en Estados Unidos, la Ley de Registro de Extranjeros, donde debían inscribirse todos los extranjeros residentes en Estados Unidos, mayores de 14 años, declarando, entre otros datos, sus inclinaciones políticas. El objetivo era la lucha contra el comunismo que se iniciaba, mostrándose como una fuerza en veloz crecimiento. En cuatro meses se registraron cerca de 5 millones de extranjeros.  

En marzo de 1947 se aprobó el Programa de Lealtad de empleados federales, orientado a descubrir funcionarios infiltrados. Las tensiones de la Guerra Fría y sobre todo el estallido de la primera bomba atómica soviética en 1949 llevarían esta prevención anticomunista a un estado de histeria. Toda persona considerada sospechosa era inscrita en una lista, privada de su puesto de trabajo o internada en un centro de detención.  

El Congreso Norteamericano aprobó también las Leyes de Seguridad Interna (1950) y de Inmigración y Nacionalidad (1952), que restringían la actividad comunista y prohibían la entrada en el país de comunistas reconocidos. 

En 1952, se publicó por el Congreso, una lista de 342 personas a las que debía negarse trabajo, a los que se tildaba de “Antiamericanos”. El pueblo estadounidense estaba honestamente asustado por una posible subversión interna. Los líderes de este movimiento aprovecharon el temor y desataron una escalada de acusaciones. No se libraron ni las editoriales. Se dice que se retiraron de las bibliotecas miles de libros considerados subversivos, entre ellos las obras sobre Robin Hood, pues el macartismo veía en el mítico personaje inglés una fuente de inspiración para los comunistas, por eso de quitar a los ricos para dar a los pobres. 

En octubre de 1953 se comenzó a investigar supuestas infiltraciones comunistas en los círculos militares, intentando desacreditar al Secretario del Ejército en aquel momento, Robert Stevens. 

La historia del macartismo coincide con el periodo inmediatamente posterior a la victoria de la Revolución China y al estallido de la primera bomba atómica soviética (1949), el mismo de la Guerra de Corea. Es el momento de más exasperado anticomunismo de la segunda posguerra, que da lugar a una serie de "purgas" políticas en todo nivel y en todos los campos pero sobre todo en el intelectual, en un clima de cacería de brujas más intenso que la más dura lucha interna al comunismo de otros periodos. 

Olvidando el principio jurídico de la presunción de inocencia, ante cualquier denuncia se aplicaba la presunción de culpabilidad y era el acusado quien tenía que desmentir y aprobar su no pertenencia o simpatía por el Partido Comunista. Quienes reconocían su culpa, podían lavarla delatando a sus camaradas. 

El clima de relación se extendió por algunos círculos culturales y tuvo su momento culminante en las audiencias de 1951. El récord fue batido por el guionista de cine Martín Berkeley al denunciar 162 nombres de presuntos infiltrados en la industria cinematográfica. De esta forma, se confeccionaron listas negras. La publicada por el Congreso en 1952 incluía 342 nombres de «antiamericanos», a los que no se debía proporcionar trabajo en ninguna actividad.  

Joseph Raymond McCarthy fue senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Durante sus 10 años en el Senado, McCarthy y su equipo se hicieron famosos por sus investigaciones sobre personas en el Gobierno de los Estados Unidos y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la Administración pública o el Ejército. Desencadenó un extendido proceso de delaciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Los sectores que se opusieron a los métodos irregulares e indiscriminados de McCarthy denunciaron el proceso como una "caza de brujas".  

En 1953, McCarthy tuvo enfrentamientos con los militares, en cuyas fuerzas también intentó realizar una depuración, lo que causó malestar en el ámbito castrense y en el Ejecutivo. La oposición hacia este líder de derecha, fue iniciada por el Vicepresidente, Richard Nixon, quien el 4 de marzo de 1954, calificó a ciertos funcionarios de abusivos en el ejercicio de sus funciones, haciendo una clara alusión a McCarthy. 

La influencia de McCarthy subsistió hasta el 2 de diciembre de 1954, en que fue censurado por el Parlamento. Sin embargo, a pesar de haber desaparecido de la escena política y fallecido en 1957, seguidores de sus pensamientos continuaron actuando durante toda la Guerra Fría. Este personaje ha quedado como ejemplo de villanía y de político sectario, audaz y peligroso. 

El senador republicano Joseph Raymond McCarthy es considerado el líder político y moral de este movimiento, el cual le dio una plataforma teórica al formular la tesis de que las derrotas norteamericanas en política exterior sólo podían explicarse por la infiltración en el aparato estatal de espías y agitadores comunistas y de sus simpatizantes, que sistemáticamente saboteaban su operación para lograr la victoria de la Unión Soviética. 

La victoria republicana en las elecciones presidenciales y congresistas de 1952 llevó a McCarthy a la presidencia del poderoso Comité de Actividades Antiamericanas, que le permitió dar vida durante todo el año 1953 a una serie de investigaciones sobre el comportamiento de empleados de entidades públicas. 

McCarthy instó a que se constituyeran en las ciudades comités y grupos de vigilancia privados. Miles de personas perdieron sus trabajos, se negó el pasaporte a los sospechosos de comunismo y procesó a numerosos residentes extranjeros. Entre 1953 y 1954, el senador republicano encabezó una cruzada anticomunista en Washington, con audiencias a puertas cerradas en el Senado que quedaron grabadas a fuego por el terror inquisitorial.  

Las técnicas de McCarthy se basaban en gran medida en lanzar incriminaciones falsas sobre los acusados (que nunca eran comprobadas), o incluir a determinadas asociaciones en su lista de organizaciones pro-comunistas (sin tener nada que ver). En ese sentido, y de ahí el nombre, se parecía bastante a la caza de brujas medievales, donde también las acusadas no tenían la posibilidad de demostrar su inocencia. 

En una verdadera caza de brujas en la que muchos intelectuales de izquierda vieron desmoronarse sus carreras y en muchos casos sus vidas, McCarthy juzgó a alrededor de 500 sospechosos de ser activistas del comunismo en plena Guerra Fría. Los interrogatorios incluyeron a funcionarios públicos, artistas, escritores, intelectuales, empleados de banco y secretarios. 

Más tarde centró sus actividades en la persecución de funcionarios y miembros de las fuerzas armadas, hecho que a la postre provocó el rechazo del Partido Republicano y del mismo presidente. Estos violentos ataques a eminentes personalidades entre las que se encontraba el propio presidente y el intento de someter a investigaciones al ex presidente Truman y a varios oficiales del ejército, así como el clima de sospecha, desconfianza y desorganización creados en la administración pública empujaron al presidente Eisenhower, y al Senado a actuar contra McCarthy. Fue su final. En 1954, fue destituido como miembro del Comité de Investigación Permanente del Senado y perdió toda su influencia. 

Lo que quebró el reinado de McCarthy fue su decisión de atacar al ejército. El Pentágono, incluso más vigorosamente que el apoyo que recibió de Eisenhower, ya consideraba incómodo a McCarthy; fue finalmente expulsado en moción de censura por el Senado estadounidense en 1954, por 67 votos contra 22, acusado de "conducta impropia de un miembro del Senado" por la forma en que había dirigido la Comisión (por su lenguaje «demasiado directo») y por no haber comparecido ante otra comisión del Senado cuando fue requerido, además de otros cargos difusos y fabricados sobre la marcha, perdiendo así toda su influencia. Eso terminó con la carrera política del Senador, pero el macartismo continuó, según dicen algunos analistas hasta el fin de la Guerra Fría, y con los acontecimientos en Irak, nuevamente la prensa estadounidense ha vuelto a mostrar la palabra "mccarthyism". 

Una figura clave para terminar con las listas negras fue John Henry Faulk. Conductor de una comedia radial, Faulk era un dirigente sindical de izquierda de la Federación Americana de Artistas de Televisión y Radio. Marcado por AWARE como "no apto", fue despedido por CBS Radio. Faulk demandó judicialmente a AWARE y ganó el caso en 1962. A partir de esta sentencia las empresas privadas de listas negras y aquellas que las usaban tomaron nota de que podían ser demandados judicialmente por daños y perjuicios. Aunque algunas continuaron, la mayor parte debieron cerrar. 

Los sucesos del 11 de septiembre han otorgado a Estados Unidos y su opción guerrerista un efímero contexto particularmente propicio para su despliegue. Asistimos a una clara contraofensiva macartista planetaria, encaminada a reconstruir todo el equilibrio de fuerzas de la geopolítica mundial en beneficio de ese complejo industrial militar norteamericano. 

Proyecto macartista global que explica tanto la injusta masacre de las poblaciones afganas o la intensificación terrible del conflicto árabe- israelí, como la posible intervención militar en Irak o el hostigamiento a los países del supuesto "eje del mal". 

También los fenómenos recientes en Latinoamérica, desde la dura crisis de la economía argentina o las agresiones injustas de Estados Unidos y México contra Cuba, hasta el golpe de Estado en Venezuela, el fin de las pláticas de paz en Colombia o la parálisis consciente del gobierno mexicano frente a Chiapas. 

La intolerancia es una práctica social tan antigua como la domesticación de animales y la religión; el macartismo es un tipo particular de intolerancia dirigida contra el comunismo y sus seguidores. El Macartismo Digital es considerado exactamente lo mismo que el original más un fuerte componente tecnológico.  

Julian Assange habló del Macartismo digital promovido desde Washington e incluso se le ha llamado comunista a Richard Stallman por promover la filosofía del software libre, por hablar de comunidad: todos iguales, todos unidos y compartiendo conocimiento.  

26/09/2012
Fuente: http://www.ecured.cu/index.php/Macartismo

    “Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”