martes, 29 de enero de 2013

Carta de Chávez a la Celac:



“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

Escritos históricos 

Carta enviada por el Presidente Chávez a la Celac:

 Hermanas y hermanos: 

En nombre del Pueblo de Venezuela, reciban un fervoroso saludo bolivariano junto con el vivo testimonio de hermandad hacia cada uno de los Pueblos de la Patria Grande. En realidad y en verdad, lamento no poder acudir a esta cita en Santiago de Chile. Como es del conocimiento de todas y todos ustedes, desde diciembre del año pasado estoy batallando nuevamente por mi salud en la Cuba revolucionaria y hermana. Por eso, estas líneas son la manera de hacerme presente en esta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños; son la manera de reafirmar, hoy más que nunca, el compromiso vivo y activo de Venezuela con la causa histórica de la Unión.

Imposible no sentir a Simón Bolívar palpitando entre nosotros en esta Cumbre de la Unidad. Imposible no evocar a Pablo Neruda, a Pablo de Chile y de América, en esta tierra y en este presente de Patria Grande del que estamos hechos: Libertador, un mundo de paz nació en tus brazos./ La paz, el pan, el trigo de tu sangre nacieron,/ de nuestra joven sangre venida de tu sangre/ saldrán paz, pan y trigo para el mundo que haremos. 

Bolívar, siempre Bolívar. En este 2013 estamos conmemorando el Bicentenario de la Campaña Admirable: 200 años de aquella prodigiosa gesta bolivariana. El 14 de mayo de 1813 un Ejército de neogranadinos y venezolanos partió desde Cúcuta al mando del entonces Brigadier Simón Bolívar, avanzando con una prodigiosa rapidez, combatió y venció en Niquitao, Los Horcones y Taguanes para liberar el centro y el occidente de Venezuela, entrando triunfalmente el 6 de agosto de aquel año de gloria en Caracas. La victoria militar de los patriotas tuvo una trascendente consecuencia política: el nacimiento de la II República de Venezuela. 

Por eso con un recuerdo vivo, quiero compartir con ustedes una certeza: gracias a la CELAC ya nos vamos pareciendo a todo lo que una vez fuimos y a todo lo que quisimos ser pero nos fue arrebatado; nos vamos pareciendo a la Pachamama, a la cintura cósmica del Sur, a la reina de las Naciones y la madre de las Repúblicas.

El espíritu de la unidad ha vuelto con toda su fuerza; es el espíritu de nuestros Libertadores y Libertadoras que ha reencarnado en los Pueblos de Nuestra América Latino Caribeña; es el espíritu en el que confluyen muchas voces para hablar con una sola voz. Fue el entrañable espíritu de la Cumbre de América Latina y del Caribe que le dio nacimiento a la CELAC en Caracas; es el entrañable espíritu de esta Cumbre en Santiago de Chile. 

Desde aquel diciembre de 2011, cuando fundamos en Caracas la CELAC, los acontecimientos mundiales no han hecho más que ratificar la extraordinaria importancia del gran paso hacia adelante que dimos. Ahí está la crisis golpeando a EEUU y a Europa y arrojando a la miseria a miles de seres humanos. Miles de mujeres, hombres, niñas y niños han perdido sus casas, sus empleos, su seguridad social, sus más elementales derechos. Mientras que EEUU y Europa, parafraseo al eminente filósofo Ernesto Laclau, están cometiendo un suicidio colectivo, nosotros estamos capeando el temporal, y lo vamos a capear definitivamente. Somos, hoy por hoy, ejemplo para el mundo de unidad en la diversidad, en función de la justicia, el bienestar social y la felicidad. 

A un año y casi dos meses de su constitución en Caracas, la CELAC ha sabido plantarse con un carácter y una personalidad bien definidas, lejos de cualquier dictamen o pretensión ajena a sus principios y postulados. Hoy más que nunca podemos decir que cuando afirmamos que hemos reemprendido real y verdaderamente El Camino De Nuestros Libertadores, lema que identifica a esta Comunidad, no estábamos haciendo una retórica y vana declaración. Ahora bien, tan trascendente lema exige que lo llenemos cada día de más y más contenido histórico, político, económico y social. 

Por eso hoy ratificamos la denuncia y la condena del vergonzoso bloqueo imperial a la Cuba martiana y revolucionaria; la continua colonización y, ahora, la militarización progresiva de las Islas Malvinas, ambos hechos son violatorios de todas las resoluciones que ha emitido ONU para salvaguardar los derechos de los Pueblos cubano y argentino, pero sin voluntad alguna de parte de este organismo supranacional para hacerlas cumplir. La justicia está incontestablemente del lado de Cuba y de la Argentina. Si somos una Nación de Repúblicas, nuestra soberanía es la de toda la Patria Grande, y debemos hacerla respetar.

Cuando resuena el fúnebre sonido de los tambores de la guerra en el mundo, cuánto valor tiene que los Estados de América Latina y el Caribe estemos creando una zona de paz donde se respete celosamente el derecho internacional y se reivindique la solución política y negociada de los conflictos. Tenemos el deber de anteponer a la lógica de la guerra una cultura de la paz, sustentada en la justicia y en la igualdad. 

La CELAC es el proyecto de unión política, económica, cultural y social más importante de nuestra historia contemporánea. Tenemos todo el derecho de sentirnos orgullosos: la Nación de Repúblicas, como la llamaba el Libertador Simón Bolívar, ha comenzado a perfilarse como una hermosa y feliz realidad.

Cómo no recordar, otra vez, la voz de Neruda cuando nos dice desde su memorable poema Alturas de Machu Picchu: Sube a nacer conmigo, hermano. Subamos, hermanas y hermanos, porque ha llegado la hora de nacer de nuevo, con toda la memoria y todo el porvenir iluminando el presente. 

Los sagrados propósitos, las relaciones fraternas, y los intereses comunes que unen entre sí a las Repúblicas de Nuestra América Latino Caribeña, tienen en la CELAC una base fundamental no sólo para garantizar la estabilidad de los Gobiernos que nuestros Pueblos se han dado, sino la soberanía y, digámoslo con Jorge Luis Borges, la perpetuidad de cada una de nuestras Patrias. 

Largo y difícil ha sido nuestro común transitar desde que nos enfrentamos al imperio español en el siglo XIX. Y la lucha por la Independencia, la lucha que hoy continúa, estuvo ligada indisolublemente ligada, en el pensamiento y la acción de nuestros Libertadores y Libertadoras, a la lucha por la unidad; por la construcción de la Patria Grande sobre los más sólidos cimientos. Recordemos a Bolívar: Una sola debe ser la patria de todos los americanos, ya que en todo hemos tenido una perfecta unidad. Pero las oligarquías le cerraron el paso al proyecto histórico unitario, y el costo todavía lo estamos pagando. Tiene razón el escritor argentino Norberto Galasso: Lo que pudo ser la victoria de la Patria Grande se convirtió en las veinte derrotas de las patrias chicas. Esta historia no debe repetirse. Pongo toda mi convicción al reiterar unas palabras que dije en Caracas el histórico 2 de diciembre de 2011 al nacer la CELAC: ¡O somos una Patria, o no seremos Patria! ¡O hacemos la única Patria Grande, o no habrá Patria para nadie en estas tierras! 

Cómo no reconocernos en estas palabras que el Libertador Bernardo O'Higgins, el gran discípulo del inmenso Francisco de Miranda, le escribiera a Bolívar en 1818: La causa que defiende Chile es la misma en que se hallan comprometidos Buenos Aires, la Nueva Granada, México y Venezuela, o, mejor diríamos, es la de todo el continente de Colombia. 

Todo cuanto hagamos por la unidad no sólo estará justificado por la historia sino que además se convertirá en el más luminoso legado que podamos dejarles a las nuevas generaciones. Igualmente, estaremos honrando activamente la memoria de nuestros Libertadores y Libertadoras. En la CELAC, como quería Bolívar, hemos vuelto a ser una sola Patria. 

Quiero evocar con ustedes unas palabras del sabio Andrés Bello, tan entrañablemente chileno como venezolano, quien no sólo fue el pionero del Derecho Internacional en Nuestra América, sino, también, el primer jurista en el mundo en darle cuerpo doctrinal a los organismos multilaterales de integración y unidad. Desde el siglo XIX, este gran forjador de nuestra Independencia intelectual nos sigue marcando el camino: La tendencia del siglo que vivimos es a multiplicar los puntos de contacto entre los pueblos, a unirlos, a fraternizarlos, a hacer de todo el género humano una sola familia. Resistir esa tendencia es descender en la escala de la civilización. Mi convicción es que la tendencia del siglo XXI debe ser la misma que la enunciada, con tanta lucidez, por Bello. 

La gran política tiene en la CELAC un sólido espacio para su realización. Se ha puesto elocuentemente de manifiesto que Nuestra América Latino Caribeña es capaz de verse y pensarse a sí misma y al mundo con plena autonomía, y de actuar conjuntamente. 

La gran política supone un aprendizaje permanente: es aprender a convivir con nuestras diferencias, aceptarlas y procesarlas, buscando siempre la mejor manera de complementarnos. La gran política impide que la intriga nos divida. No olvidemos aquella dolorosa advertencia de Bolívar: Más hace un intrigante en un día que cien hombres de bien en un mes. 

Pero estoy persuadido de que, en esta hora estelar de nuestra historia, fracasarán quienes intenten desviarnos; que prevalecerá, lo digo con Bolívar, el bien inestimable de la unión; que el monroísmo desaparecerá definitivamente como instrumento de opresión, dominación y desunión en este lado del mundo.

Estas iluminadoras palabras, en una línea claramente bolivariana, del gran pensador argentino Jorge Abelardo Ramos en su Historia de la Nación Latinoamericana (1968), deben llamarnos a la reflexión: El subdesarrollo como dicen ahora los técnicos o científicos sociales, no posee un carácter puramente económico o productivo. Reviste un sentido intensamente histórico. Es el fruto de la fragmentación latinoamericana. Lo que ocurre, en síntesis, es que existe una cuestión nacional sin resolver. América Latina no se encuentra dividida porque es “subdesarrollada” sino que es “subdesarrollada” porque está dividida. El subdesarrollo es hijo de la división, y, por eso mismo, es decisivo resolver la cuestión nacional nuestroamericana en los próximos años. Hoy contamos con todas las condiciones objetivas y subjetivas para hacerlo. 

Queridos hermanos y hermanas: 

Me voy a detener brevemente en algunos puntos de la agenda de la CELAC. Dejo otros por fuera para no alargar más este mensaje. 

Pienso que es del todo decisivo darle el más riguroso cumplimiento a dos grandes compromisos sociales, incluidos dentro del Plan de Acción de Caracas, para que la CELAC tenga valor de existencia para nuestros Pueblos: hablo del desarrollo del Programa Latinoamericano y Caribeño de Alfabetización y del Programa Latinoamericano y Caribeño de Erradicación del Hambre. 

La única respuesta a la crisis que han encontrado los países del Primer Mundo ha sido el recorte del gasto social y de la inversión pública. Desde la CELAC, nosotros podemos sostener el crecimiento económico con una fuerte inversión social, acordando una agenda común para la igualdad y para el reconocimiento al derecho universal que tiene cada uno de nuestros ciudadanos, sin exclusión, a recibir salud y educación gratuitas. 

Igualmente, urge consensuar acuerdos que nos permitan crear y llevar adelante una agenda energética común. Contamos con una fortaleza, de entrada, para enfrentar el panorama extremo de un mundo donde las fuentes energéticas tienen sus días contados. Ingentes son los recursos de la región: sólo tenemos que crear políticas adecuadas que estén a la altura de los dones que la naturaleza nos ha prodigado. Allí está la experiencia exitosa de PETROCARIBE para demostrar que sí es posible construir una alianza energética con base en la reciprocidad. 

Quiero parafrasear a Bolívar: lo que hemos hecho es apenas un preludio de la gran tarea a cumplir para consolidar a nuestra CELAC. Nunca antes habíamos contado con un escenario tan apropiado. Multipliquemos los efectos sensibles y los esfuerzos bien dirigidos, lo digo con Bolívar, para convertir a la CELAC en centro de irradiación del nuevo sistema de unión de los países de América Latina y el Caribe. 

Queridos Jefes de Estado y de Gobierno: 

Nos hemos comprometido en darle todo el apoyo a Cuba que ocupa, a partir de esta Cumbre de Santiago, la Presidencia Pro Témpore de nuestra Comunidad. Es un acto de justicia luego de más 50 años de resistencia al criminal bloqueo imperial. América Latina y el Caribe le están diciendo a Estados Unidos con una sola voz que todos los intentos por aislar a Cuba han fracasado y fracasarán.

Quiso el azar, y así quedara en la historia, que precisamente el día de hoy, en que Cuba asume la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, se conmemoren 160 años del nacimiento del apóstol de la independencia Cubana, y uno de los más grandes bolivarianos de todos los tiempos: José Martí. 

Sus proféticas palabras aun resuenan: “pueblo y no pueblos, decimos de intento, por no parecernos que hay más que uno del bravo a la Patagonia. Una ha de ser, pues que lo es. América, aun cuando no quisiera serlo; y los hermanos que pelean, juntos al cabo de una colosal nación espiritual, se amarán luego.” 

Ha llegado el tiempo de ese amor de Martí, de ese amor de Bolívar, el amor nuestroamericano. 

Por eso, desde mi corazón bolivariano, hago votos por el rotundo éxito de esta Cumbre de la CELAC. Aquí en La Habana estaré pendiente de su desarrollo. Con toda la luz de la Patria Grande que irradia hoy con más fuerza en Santiago de Chile, vaya un infinito y fraterno abrazo para todas y todos. 

Hugo Chávez Frías
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela 

Hasta la Victoria Siempre 

Que Viva la Unión de Nuestros Pueblos 

Que Viva la CELAC 

 “Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

domingo, 27 de enero de 2013

Noel Rodríguez

“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

Escritos históricos
Honor y gloria a Noel Rodríguez
(Dirigente de BR)

Los restos del dirigente de Bandera Roja (BR), Noel Rodríguez,  fueron encontrados en un nicho sin identificar del Cementerio General del Sur en Caracas. Se aclara así uno de los casos de desaparición forzada, tortura y asesinato del gobierno del abanderado de Copei, Rafael Caldera (1969-1974).

Rodríguez, estudiante de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), fue secuestrado en junio de 1973 por una comisión de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y “salvajemente torturado hasta su muerte”, detalló la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, en una rueda de prensa para informar sobre el hallazgo del cuerpo.
Uno de los testigos claves del caso, ex agente de la DIM, Felipe Díaz Marín, informó sobre la localización del cuerpo y señaló al jefe del organismo de inteligencia en la región del Distrito Federal, Miranda y Vargas, el coronel (hoy retirado) José Antonio Omaña Hernández, como el responsable de haber dado la orden.
Omaña Hernández, imputado desde octubre de 2012, permanece detenido en su casa y en declaraciones al diario Ciudad Caracas, afirmó: “El fiscal me preguntó por el cadáver de Noel Rodríguez. ¡Cómo yo voy a saber dónde está el cuerpo de ese joven si yo no lo conozco!”.
“El testimonio que el Ministerio Público recoge de Díaz Marín es que Omaña Hernández lo instruyó a llevar el cuerpo de Noel primero a la funeraria Virgen del Valle, ubicada en Bellas Artes, muy cerca del Hospital Luis Razzeti, en Caracas y, posteriormente, al camposanto capitalino”.
Aún no se ha precisado la fecha de la muerte de Rodríguez. Vivía en una casona ubicada en el sur del centro de la capital. “Dormía en un cuarto construido en la azotea de la morada, aislado del resto de los inquilinos”, detalló a Ciudad Caracas, un comerciante que hoy cuenta con 71 años y ocultó su identidad bajo el seudónimo de Elio.
El militante de BR fue detenido junto con otras dos personas en las cercanías del canal Venezolana de Televisión en el este de la ciudad. Uno de sus acompañantes era Humberto Sánchez Torrealba, el dueño del lugar donde se hospedaba Rodríguez y el otro un joven que actualmente, por seguridad, se identifica como José Miguel.
“Los policías nos bajaron del vehículo y requisaron de inmediato a Noel. Le sacaron de la parte de atrás del pantalón un arma y de la chaqueta una cantidad de municiones que llevaba encima”, cuenta José Miguel.
El testigo cree que fueron llevados a El Junquito. “Después de la golpiza, los tres fueron montados nuevamente en los vehículos por separado; a José Miguel lo llevaron preso al Cuartel San Carlos, y a partir de ahí perdió la pista de Noel”.
Traición y muerte
Posteriormente se supo que Sánchez Torrealba era ex agente de la Dirección General de Policía (Digepol). Así lo cuenta Chuo Villarroel, un comerciante entrevistado por Ciudad Caracas que en 1973 guardaba su mercancía en locales alquilados también por el arrendador de Rodríguez.
De acuerdo al ex jefe de Bandera Roja y ex primer comandante del Frente Guerrillero Antonio José de Sucre, Carlos Betancourt, el joven de 27 años fue trasladado en julio del 73 al Comando Técnico de Operaciones de Cocollar, ubicado en el estado Sucre.
Otro ex militante de Bandera Roja, Pastor Espín, detenido en el Cocollar para la época, contó que el 27 de julio del 73 le informaron que su compañero había llegado “en muy malas condiciones”.
Los padres de Noel manejaban una información de que su hijo había muerto en Caracas el 6 de agosto de ese año por causa de las torturas que había sufrido en Cocollar, pero cuando llegaron al campamento a recoger el cadáver de su hijo no lo encontraron.
“Posteriormente, el diario regional Antorcha, que circulaba al oriente del país, tituló en una nota de contraportada, el 19 de agosto de 1973, que Noel había muerto en el campamento antiguerrillero de Cocollar”.
Los padres de Rodríguez fueron en busca del cadáver de su hijo al Comando Técnico; no lo hallaron.
Este 5 de febrero, sus restos serán entregados a sus familiares en la Asamblea Nacional.
Así eran tratados los hombres y mujeres que luchaban por un país mejor, los revolucionarios de verdad, no aquéllos que se sentaban en los cafetines a hacer revolución, y que más tarde se convirtieron en delatores y contrarrevolucionarios, sino los que dieron su vida demostrando que un mundo mejor si es posible. Da tristeza como hoy Bandera Roja está del lado de quienes asesinaron a sus militantes, de adecos, copeyanos y justicieros. Fin de mundo.
Esta historia de Noel Rodríguez reinvidica a esos revolucionarios que merecen hoy la patria que bajo el liderazgo de Chávez se construye día a día. HONOR Y GLORIA. Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos.
Con información de Ciudad Caracas
@DifundelaVerdad
22 Ene, 2013

“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

sábado, 26 de enero de 2013

La Doctrina Monroe

“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

Escritos históricos
La Doctrina Monroe
Política gringa para la dominación de Latinoamérica

Monroe, nacido en Virginia en 1758, hizo una brillante carrera política: fue senador, embajador en París y en Londres, gobernador de Virginia, secretario de Estado y de Guerra, y finalmente presidente durante dos mandatos.
Posteriormente, su célebre discurso en el Congreso será conocido como “la doctrina Monroe” y se sintetizará así: “América para los americanos”. Muchos historiadores interpretan que lo que el mandatario quiso decir fue “América para los norteamericanos”.
Su doctrina asegura que los anglosajones y sus descendientes están predestinados a imponerse en toda América y hacerse responsables de sus recursos (tierras, aguas, ganados, minerales), justificando el desplazamiento o exterminio de cualquier pueblo nativo que se resista al “inevitable curso de la Historia”.
El mexicano Isidro Fabela (1882-1964) -quien fue abogado, catedrático, hombre de letras, diplomático y especialista en Derecho Internacional- escribe: “La doctrina de Monroe, que, según creen todavía algunos espíritus menos que sencillos, nació con una alta finalidad altruista a favor de las repúblicas hispanoamericanas recién emancipadas, no fue, en realidad, sino un acto que defendía a los Estados Unidos de un posible ataque de la Santa Alianza y de Inglaterra, y que preparó el terreno para que la Unión tuviese algún día las manos libres en América” (Estados Unidos contra la libertad. Estudios de historia diplomática americana, Barcelona, 1921).
Por su parte, Samuel Flagg Bemis sostiene que la doctrina Monroe “resultó inseparable de la expansión continental de los Estados Unidos: fue la voz del Destino Manifiesto” (John Quincy Adams and the Foundation of American Foreign Policy, ed. Alfred A. Knopf, Nueva York, 1949).
Y el historiador Dexter Perkins afirma: “Durante por lo menos medio siglo se ha afirmado persistentemente que la acción del Presidente (Monroe) salvó al Nuevo Mundo de un peligro mortal, que frustró los perversos designios de los miembros de la Santa Alianza y estableció las libertades de la América hispana (...). Por desgracia, esta idea es pura leyenda; si examinamos los hechos con sinceridad, tenemos que admitir que el Mensaje de 1823 se dirigía contra una amenaza imaginaria. Ni una sola de las potencias continentales abrigaba propósito alguno de reconquistas en el Nuevo Mundo en noviembre o diciembre de 1823” (La Doctrina de Monroe, EUDEBA, 1963).
Veamos ahora la doctrina Monroe como instrumento de dominación

En 1912 los marines desembarcan en Nicaragua; la ocupación se prolonga casi continuamente hasta 1933. Poco después de la invasión al país centroamericano, William Howard Taft, presidente número 27 de Estados Unidos, declara: “No está distante el día en que tres estrellas y tres franjas en tres puntos equidistantes delimiten nuestro territorio: una en el Polo Norte, otra en el Canal de Panamá y la tercera en el Polo Sur. El hemisferio completo de hecho será nuestro en virtud de nuestra superioridad racial, como es ya nuestro moralmente”.
La visión de Taft tiene un antecedente que rige hasta hoy. El 2 de diciembre de 1823, el presidente James Monroe pronuncia un discurso en el Congreso, en el que define la posición de Estados Unidos frente a las supuestas pretensiones de Europa hacia América Latina.
El republicano William Taft -graduado en la Universidad de Yale, ex fiscal y ex juez federal- es un buen discípulo de James Monroe. Ocupa la Casa Blanca de 1909 a 1913 y tiene bastante experiencia en lo que, a falta de un concepto mejor, puede catalogarse como “política exterior” de Estados Unidos.
En 1900, el ex fiscal encabeza la comisión encargada de gobernar Filipinas, y al año siguiente es el primer gobernador civil de las islas. En 1906, cuando Estados Unidos invade Cuba, es nombrado interventor. Un año después, Washington logra que el gobierno de República Dominicana le otorgue un negocio millonario: la recaudación de los ingresos aduanales, situación que se mantiene por 33 años consecutivos. En 1914, Taft es designado secretario de Guerra mientras dirige la construcción y administración del canal de Panamá. En 1911 ordena el desplazamiento de 20 mil soldados estadounidenses a la frontera sur para “proteger” a ciudadanos norteamericanos de los “desmanes” de la Revolución Mexicana.
Los sucesores de Taft mantienen la “política exterior” sin altibajos. En 1915, los marines ocupan Haití para “restaurar el orden” y establecen un “protectorado” que permanecerá hasta 1934. El secretario de Estado William Jennings Bryan, al informar sobre la situación haitiana comenta: “Imaginen esto: ¡negros hablando francés!”.
En 1916, los marines invaden la República Dominicana y permanecen allí hasta 1924. Ese año, desembarcan en Honduras para “mediar” en un enfrentamiento civil; un militar hondureño, impuesto por los invasores, asume el gobierno provisional. Honduras ocupa el primer lugar mundial en la exportación de plátanos, pero las ganancias son para la United Fruit Company.
En 1933, Estados Unidos abandona Nicaragua y deja el control del país a Anastasio Somoza, cuyos descendientes ejercerán el poder hasta 1979. En 1952, en Cuba, Fulgencio Batista inaugura su tiranía con la anuencia de Estados Unidos. Dos años más tarde, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) derroca al gobierno democrático de Jacobo Árbenz en Guatemala. Siguen casi 40 años de violencia que culminan en la política de “tierra arrasada” de los años 80; en cuatro décadas, más de 150 mil personas pierden la vida. En 1965, Estados Unidos envía marines a República Dominicana para reprimir un movimiento que intenta restaurar al derrocado presidente, democráticamente electo, Juan Bosch.
Y la historia continúa hasta nuestros días, con la injerencia de Estados Unidos en la política interior de Cuba y de la Venezuela Bolivariana. Debemos adquirir conciencia revolucionaria y conocimientos históricos, para comprender cuan nefasta puede resultar para el continente, la aplicación por parte de EEUU de esta doctrina fascista. Solo así podremos hacer frente a las pretensiones del imperio norteamericano.
Autor: Orlando Rausseo
16/05/05
“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio

jueves, 24 de enero de 2013

¡DIOS MIO QUIEN SOY!

“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

DE TODO UN POCO

¡DIOS MIO QUIEN SOY!

Lo que les voy a contar no es para que se rían de mí; aunque estas cosas de locos mueven a risa, sin embargo soy un hombre serio, cincuentón, con tres hijos mayores de edad todos, tengo muchos caminos recorridos, especialmente en terrenos pasionales. Hace un año aproximadamente culminé el contrato matrimonial que tenía con mi ex-mujer, para casarme nuevamente con Milenka (que en ruso significa “mi pequeña”) una joven dama rusa de 25 años de edad, que acababa de llegar al país, ella es una mujer muy bella y hermosa y el amor es loco, porque no nos importó la edad, yo más que la duplico a ella, aun así nos flechó Cupido.

Como no todo es perfecto, este idilio pasional rápidamente se convirtió en un calvario familiar, resulta que mi hijo mayor al cumplir los treinta (30) años de edad me pidió como regalo de cumpleaños que le obsequiara un viaje de tres (3) meses al extranjero, yo embelesado por la relación amorosa que estaba viviendo, le propuse que viajara a Rusia específicamente a la ciudad de Kazán, allí vería y conocería a nuestro coterráneo Salomón Rondón en el fabuloso equipo el “FC Rubin Kazan”, y además pernotaría en la casa de la señora Dasha (que en ruso significa “regalo de Dios”), mi suegra, una señora cuarentona y que según mi esposa es una mujer muy linda y amable.

El viaje se hizo según lo propuesto, mi hijo conoció a “salo”, excelente deportista y mejor persona, y quedó cautivado con la señora Dasha mi suegra, por lo que no quiso regresar según lo acordado, quedándose nueve (9) meses más en Rusia. Durante éste largo tiempo (un año) aprendió a hablar y a escribir bien el idioma ruso, a esa decisión de quedarse allá no le presté mayor atención, ya que los jóvenes son así, y prefieren lo no planificado a lo planificado; lo cierto es que siempre me escribía comentándome lo bien que la estaba pasando, y todas sus cartas las finalizaba con una nota rusa “Я люблю тебя папа” (te quiero papá), excepto la ultima, a la cual tampoco le presté mayor atención, la misma se refería a su intención de regresarse para Venezuela, y la finalización de esa carta en ruso decía “Я вышла замуж, потому что беременная Даша” (Me he casado con Dasha porque la embarace).

Fui a recibir solo a mi hijo al aeropuerto internacional “Los Tacarigua” de Maracay, porque Milenka estaba embarazada y ese día se sentía indispuesta, al verlo llegar no entendía lo que le pasaba, brincaba loco de emoción, me abrazaba, me besaba, me estrechaba la mano, me felicitaba; eran muchas emociones encontradas en un mismo momento, lo tranquilicé, le pedí una explicación del porque tanta euforia, entonces me comentó que durante su estadía en Rusia, anhelaba, que su primogénito fuera varón para llamarlo “Dmitry” (que significa “amante de la tierra”), y que además naciera en tierras venezolanas; y en efecto así fue, nació varón, pero nunca pensó que el niño pudiera nacer en el cielo venezolano y tan cerca de Dios.

Tal comentario me impresionó; en honor a la verdad yo tampoco lo había pensado, que gracia tan divina traía envuelto a aquel niño. Su emoción excitó a la mía, los dos bricamos, nos abrazamos, nos besamos, nos estrechamos las manos, nos felicitamos, en fin nos volvimos locos; pero tal locura se acrecentó cuando fuimos a presentar al niño en la notaría pública de Turmero, la que está dentro del Centro Comercial Coche Aragua; el notario, Dr. E.B. me preguntó que quien era yo y que hacia allí, le respondí con firmeza, - estoy acompañando a mi hijo y soy el abuelo de Dmitry-; Dasha confundida le dice a mi hijo, - el no puede ser el abuelo de nuestro hijo porque él es el esposo de Milenka, es decir, él es, el cuñado de Dmitry -.

Ese comentario nos estremeció a todos, nos veíamos las caras, caímos en la inopia, el notario rasgó el silencio y preguntó a mi hijo, - ¿usted conoce a la hermana de su hijo? - Y éste en tono taciturno respondió – sí, es, mi madrasta -; yo, aun estaba en shock, no comprendía lo que pasaba, pretendí hacer algunas preguntas cuando de repente “mi pequeña” me llama que está dando a luz en la clínica.

Salí despavorido de la notaría; aun no comprendía lo que sucedía, ¿Cómo es posible que un “regalo de Dios” ocasione tanto enredo? Muchas dudas asaltaban mi cerebro; el trayecto al Policlínico de Turmero se hizo corto, rápidamente subí a la habitación, allí estaba ella, “mi pequeña”, siempre hermosa, siempre delicada; por un momento olvidé todo, solo quería estar con ella. El éxtasis fue interrumpido por la enfermera quien traía en una cuna clínica a una hermosa bebita, tan linda o más linda que “mi pequeña”, ella decidió llamarla Mila (que significa amor del pueblo) y en efecto me sentía así, amado por todos, transcurrieron días mágicos a tal punto que había olvidado lo que sucedía con mi hijo… toda esa magia se fue cuando Milenka me pide que registremos a la niña en la notaría pública.

No sabía qué hacer, no hallaba que decirle, con la llegada de Mila al mundo se me había olvidado comentarle que también ese día había llegado su mamá al país, y que además también dio a luz a un niño que no solo es su hermano, sino que también es un enredo; no sabía cómo explicarle, no hallaba cómo decirle que tengo miedo de ir a la notaría, que no quiero verle la cara al notario el Dr. E.B. ya que no puedo decirle quién es Dmitry, ¿será mi nieto o será mi cuñado?, por lo tanto si es mi cuñado es el tío de mi hijo quien es su papá, y tío de su tía que es mi hija; mi hija es hermanastra de su mamá y cuñada de su abuela, mi esposa es madrasta de su padrastro y abuela de su sobrino, mi hijo es padrastro de su madrasta y es mi suegro, también es abuelo de su hermana y tío de su hijo, mi suegra es mi nuera quien a su vez es abuela de mi hija que es su cuñada; y yo soy el suegro de mi suegra, el padre de mi suegro, el cuñado de mi nieto, el marido de la hermanastra de mi hijo y el padre de mi bisnieta. 

¡DIOS MIO QUIEN SOY!



Rómulo Pérez
17/01/2013

“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

jueves, 17 de enero de 2013

"Aquí había una ‘democracia’"



“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

DE TODO UN POCO


"Aquí había una ‘democracia’ ”, poema declamado por el humorista venezolano Perucho Conde el 23/02/12 en el Teatro Teresa Carreño, en el evento “Un Canto por la Vida”; refiriéndose al cinismo gubernamental cuartorepublicano de la pasada era llamada democracia representativa.

"Aquí había una ‘democracia’ ”

Aquí había una democracia
dizque representativa
pero era una lavativa
que al pueblo no le hacía gracia,
pues mandaba la falacia,
el engaño, la viveza,
Sólo buscaban riqueza
mediante sucios manejos
y el pueblo como un pendejo
hundido hasta la cabeza.

El pacto de Punto Fijo
fue el propio pacto satánico
que tenía de democrático
lo que yo de crucifijo.
Un convenio que fue hijo
de rufianes y villanos,
adecos y copeyanos
turnábanse en el poder
sin tener nada que ver
con el pueblo soberano.

Ese pueblo que escuchaba
cada cinco años lo mismo
pues con el mayor cinismo
se le mentía y engañaba.
Lo que único que interesaba
era el voto simplemente,
continuar impunemente
compartiendo la tajada
y creyendo ¡casi nada!
que eso iba a ser permanente.

Cuando mandaba el adeco
su cómplice copeyano
en el congreso la mano
alzaba como un muñeco
y cualquier negocio chueco
que uno de ellos inventaba
el otro se lo apoyaba
porque sabía de una vez
que cuando fuera al revés
con ese apoyo contaba.

¡Pero qué va, compañero!
Un día tenía que llegar
el que pudiera acabar
con un abuso tan fiero
y fue un 4 de febrero
que estalló la rebelión
poniéndole corazón
el comandante Hugo Chávez
le indicó a todos la clave
para la emancipación.

No triunfó, lo encarcelaron
pero de forma sencilla
logró sembrar las semillas
que de una vez germinaron,
pues todos se percataron
en esos amargos días
de que era Hugo Chavez Frías
el que podía poner fin
a tan nefasto festín
de la vagabundería.

Bueno, mis amigos,
se acabó ese cataclismo
porque ahora felizmente
la patria marcha de frente
camino del socialismo.

¡Y digo con patriotismo
que los miembros de aquel clan
tendrán que ser Superman
para volver al poder,
pues su destino ha de ser
que más nunca volverán!.
Perucho Conde

“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”