viernes, 26 de octubre de 2012

LA MUÑECA DE TRAPO



“Lo cuentan las voces de los que se resisten” 

Identidad y Tradición 

 LA MUÑECA DE TRAPO

Durante siglos, el juguete ha ocupado un lugar primordial en las sociedades (aunque no es posible ubicar su origen exacto); y a lo largo de muchas generaciones ha servido para divertir y desarrollar destrezas y habilidades, con las que hemos creado nuestros mundos personales, en los que involucramos una enorme variedad de juguetes populares, los cuales utilizamos como instrumentos para entretenernos, educarnos, orientarnos y desarrollar nuestras capacidad creadora. Por eso al hablar de los juguetes nos referirnos a los juegos que le dan vida y sentido a muchas de las actividades infantiles en las que como niños creamos un mundo imaginario. 

En la época prehispánica se elaboraron figuras de cerámica, barro y madera entre otras, en las que destacan perros con ruedas, monos, armadillos, sonajas, silbatos y muñecas. Algunos arqueólogos han encontrado este tipo de figuras en entierros y señalan que estos fueron fabricados para usarlos en el culto a los muertos y no como juguetes (prueba de ello se tiene en una muñeca de trapo encontrada en la tumba de un niño romano del año 300 a. de C.).

En el pasado, nuestros pueblos aborígenes hilaban fibras como la hoja de maíz, la cocuiza, la enea, y otras plantas que eran usadas para confeccionar chinchorros, hamacas y vestimentas, también usaban cueros de animales como conejos y llamas, plumas de aves, cortezas de árboles y muchas raíces que hoy no se usan. Con esos materiales nuestros ancestros hacían muñecas junto a sus niños y niñas, pues no se trataba de darles un regalo sino de enseñarles los oficios necesarios para la supervivencia a través del juego, los mismos tenían un sentido religioso que les permitía mantener el contacto con la madre naturaleza (la tierra, las aguas, el aire y el fuego).

En el siglo XVI, los frailes que evangelizaron a nuestros pueblos aborígenes dieron a conocer a los niños, nuevos y divertidos objetos, entre los que destacaron las muñecas de trapo, además de otros juguetes ligados a festividades religiosas, estas muñecas españolas eran muy lujosas en su vestimenta, pues imitaban a la realeza imperial, por lo que solo podían ser adquiridas por las familias de la alta sociedad.

Muy por el contrario los africanos y africanas traídos a la fuerza para servir en condición de esclavitud, nos dejaron un legado extraordinario que si llegó a toda la sociedad venezolana, entre las que podemos mencionar la muñeca con la cabeza de piedra, la de semilla de mango de hilacha, la muñeca de rollitos, la de rostro de caracoles y de semillas, la de fibra vegetal trenzada, la de botones, la de conchas marinas y otras, que en ocasiones representaban a sus deidades y fueron un consuelo ante la desgracia de la esclavitud, en las costas venezolanas así como en el Caribe, se asociaban las muñecas con la prosperidad, con las buenas cosechas, la suerte, los partos seguros, como ángeles protectores, para evitar las desgracias, y como acompañantes en la soledad; estas  culturas se enlazaron y con el paso del tiempo perdieron esa esencia mítica religiosa y supersticiosa, para dar paso a lo que hoy es considerado un juguete tradicional. 

Entre el siglo XIX y principios del XX, existía la costumbre de bailar el vals de los 15 años de las señoritas de sociedad, pasando una muñeca de trapo entre los bailadores para representar el paso de la infancia a la adultez. Después del vals, la quinceañera lanzaba la muñeca entre las niñas menores de 15, como las novias hoy lanzan el ramo entre las solteras el día de la boda. 

Existe todavía en muchos lugares de Venezuela, la costumbre de "bautizar" o echar el agua y ponerle nombre a las muñecas de trapo, (todo dependiendo de la región que representa la persona), especialmente al final de un curso para su elaboración o de la época del año, pues hay las navideñas, las payasitas de carnaval y las playeras o santas de semana santa, en donde hay varias muñecas, se hace una fiesta sencilla o compartir, se canta, se baila y se colocan nombres inventados o tradicionales como: Andinitas, Campesinas, Llaneras Quitapesares, Sirena Playera, Brujitas, Ángeles, también se usan nombres tomados del santoral del almanaque y diminutivos del nombre de las creadoras y creadores. 

Las muñecas de trapo han sido utilizadas en todas las épocas de la historia, las mismas son confeccionadas con material sencillo de conseguir, se pueden utilizar distintos tipos de tela para su realización, pudiera ser de algodón para la cara y los brazos y cualquier tela fina para el vestido y otra igual o más fuerte para el gorro, cintas o hilos para el pelo, cualquier tipo de relleno y un alfiler; en cuanto a las herramientas podemos utilizar, preferiblemente agujas, hilo, tijeras, tizas, palillos, lápiz, además de un pegamento para fijar el pelo y pinturas para la cara.  

Es por eso que las muñecas de trapo son un arte vinculado desde tiempos remotos a las creencias populares y a la fe. Cuestión que en ocasiones genera polémicas entre los círculos culturales, pues la integración entre el trabajo manual y el trabajo intelectual, hace que el desarrollo de la inteligencia que genera, parezca "brujería" , pero en realidad es una estrategia lúdica que ubica a las personas en "el aquí y ahora" para planificar, crear y soñar un futuro mejor. Lo mismo sucede con el tejido, la pintura, la cerámica y toda actividad manual voluntaria que requiera creatividad y participación en todo el proceso de elaboración.

En nuestro país, las muñecas de trapo junto a sus creadores y creadoras tienen un sitial de honor especial en el campo artístico; destacándose figuras como  Armando Reverón y sus novias de trapo de tamaño real, quienes han dado la vuelta al mundo para dar a conocer el trabajo artístico de tan emblemático venezolano; la siempre amada Zobeyda “La Muñequera”, madre de incontables criaturas de telas, paridos en los talleres de muñequerías, que dictó con gusto a todo aquel que quiso aprender este oficio; los muñecos de barrabas (Pedro Serrano), un cultor expresidiario que hoy en día expresa con mucho sentimiento “Cuando yo salí libre me hinqué de rodillas, miré al cielo y le dije a Dios: le voy a pagar a mi país todo el daño que le hice. Con todo lo que estoy haciendo, siento que le estoy pagando; pero todavía le debo. Y es que vale la pena deberle a Venezuela”; Aquiles Nazoa, quien al confeccionar sus muñecas se inspiraba en ellas para crear e ilustrar sus cuentos; y muchos otros más.

Así la muñeca de trapo tradicional venezolana tiene su espacio en las esferas del arte, además de su lugar en las manos de niñas y niños, es un juguete tradicional que no debe desaparecer por ser parte de nuestra identidad cultural.  

Marbella
(La muñeca de trapo)


Hoy me siento emocionado
es por ella
Hoy le doy vida a la muñeca
más bella
Hoy me siento en las nubes
y en las estrellas
Hoy marco mi vida
y dejo una huella
Hoy digo tu nombre
es Marbella
Hoy un meteorito traspasa mis sentimientos
y en mi corazón se estrella
Hoy comienzo una odisea
y una epopeya
Hoy no hay astros fugases
ni hay centellas
porque ella
es tan bella
como las estrellas
que dejan sus huellas
es Marbella

                                                                                                Autoría: Rómulo Pérez

Inspirado en un conversatorio sobre “muñecas de trapo” realizado en el colectivo “Los Meregotos” Fundación misión cultura.
                                                                                                   
Rómulo Pérez
8/5/2006

    “Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

jueves, 25 de octubre de 2012

La Reina Pepiada



“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

Identidad y Tradición
Historia de la Reina Pepiada

Una historia simpática.

Es la arepa más famosa del país. Su receta original dice que es una tostada rellena de pollo guisado y luego horneado, acompañado de lonjas de aguacate y granos de petit pois.
Actualmente, los establecimientos la rellenan con ensalada de gallina, mayonesa y aguacate.
Su creador aún está vivo, se llama Heriberto Álvarez, tiene 83 años y es nativo de Las Araujas, una población del estado Trujillo.  'La autoría de la Reina Pepiada no es sólo mía sino también de mis seis hermanos ya fallecidos y, por supuesto, de mi ingeniosa madre: María de los Santos Álvarez, que en paz descanse.
Todo comenzó cuando mi papá murió, estando nosotros muy jóvenes. Mi mamá nos trasladó desde Trujillo para Caracas en un camión de estacas. Nos instalamos en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro. Allí montamos un negocio de empanadas. Se hicieron tan famosas que la gente se venía desde El Paraíso, expresamente, a probarlas.
Como nos fue tan bien pudimos abrir otro local de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda. Mis hermanos y yo le pusimos El Chance. Fue allí donde vendimos las primeras tostadas. Nuestro primer cliente se acercó a las 8:30 de la mañana, en octubre del año 49. Nos preguntó: 'Muchachos, ¿qué es eso de tostadas?'. Le explicamos que así se le decía a la arepa rellenita en Trujillo. Pidió una de queso de mano y se la devoró gustosamente. En ese momento se llamaba Alfredo Sánchez, vivía a una cuadra del negocio y era un aficionado al canto. Después se convirtió en Alfredo Sadel. Imagínese qué suerte nos dio ese señor de ser el primero que se comiera una de nuestras arepas'.
El origen del nombre
            Con el tiempo fuimos creciendo y, en el año 55, abrimos Los Hermanos Álvarez en La Gran Avenida, la que comunica Plaza Venezuela con Sabana Grande. Estábamos en un punto estratégico, porque teníamos al lado la hermosa floristería de las hermanas Belloso y un negocio muy visitado que se llamaba Todo París. Nuestros clientes fijos eran Aquiles Nazoa, Oscar Yanes, Billo Frómeta y Abelardo Raidi, entre otros.
            Ese mismo año, la señorita Susana Duijm ganó el Miss Mundo. Para rendirle homenaje, vestimos de reina a una de nuestras sobrinas, que tenía apenas 12 años. La sentamos como en un altarcito para que la gente la viera en el establecimiento. Entonces pasó un señor y nos preguntó por qué teníamos a esa niña allí. Le explicamos que era un homenaje a la nueva soberana de la belleza. Nos dijo: '¡Pero si yo soy el papá de Susana! Se las voy a traer para acá'. Y así fue. Un viernes, como a las 10:00 de la noche, se apareció la señorita Susana con su papá. Yo le di una tostada en sus manos y le dije: 'Mire, esta tostadita se la preparó mi mamá especialmente y se va a llamar La Reina, así como lo es usted'. Ella me dijo: 'Muchas gracias, mijo', y se la comió con un juguito.
Y como en esa época, a las mujeres de buenas curvas, así como Susana, se les llamaba 'pepiadas', le pusimos ese apellido a la arepa. Mantuvimos el negocio hasta el año 68.  Otro que nos promocionó incondicionalmente fue Renny Ottolina. ¡Cómo se portó ese señor con nosotros!'
Sobre la preparación original.
            “Se amasaba muy bien la mezcla y se le incorporaba una cucharadita de mantequilla. En aquella época se conseguía la marca Alfa, que era muy buena y salía barata. Así, la masa adquiría una textura más flexible y perdurable. Una vez que se les daba forma, las arepas iban al budare por cinco minutos, luego al fogón hasta que se les levantaba la conchita, lo cual indicaba que estaban listas. El relleno, originalmente, es un pollo macerado: mi mamá primero lo sancochaba y le ponía bastante aliño y lo dejaba hasta el día siguiente en la nevera. Después lo horneaba y posteriormente era que le sacaba las lonjitas para rellenar la arepa. Una ocurrencia de ella fue ponerle aguacate. Y como en el negocio teníamos petit pois, porque a la gente le encantaba, entonces los añadimos a la arepa”.
Alrededor del reinado
            Después de La Reina vino otra arepa que también se hizo famosa. Era La Multisápida. La llamamos así porque Rómulo Betancourt hablaba, en los cincuenta, del surgimiento de una política multisápida. Queríamos hacer alusión a algo que estaba sobre el tapete. La nuestra tenía un poquito de queso, otro poquito de chicharrón, otro de pollo… Bien bonita, eso sí… No menos famosa fue La Prohibitiva. Era una tostada rellena de caviar, un invento de uno de mis hermanos como estrategia de ventas.
            La Reina costaba un bolívar y la gente se quejaba de que era muy cara, ya que las demás no pasaban de real y medio o real y cuartillo… Entonces pusimos La Prohibitiva a 27 bolívares para que La Reina luciera mucho más barata. Pero el venezolano siempre ha sido muy pantallero.
            Nunca faltaba alguno que llegara y dijera a todo gañote: '¡Álvarez, dame una prohibitiva!', y en secreto te susurraba: 'de queso de mano'. Todo era para aparentar que podían pagar una cosa que nunca se vendió.
Otro de nuestros productos principales lo llamamos 'Sistema Nervioso'. No era más que el mondongo. Le pusimos así por un borrachito maracucho que siempre nos visitaba y pedía: 'Dame un nervioso'. Según él, era lo único que le quitaba el malestar. Pero el cliente, quizás, más importante que tuvimos fue el señor Luis Caballero Mejías.
            Una noche se presentó con una bolsita de harina y nos dijo: 'Muchachos yo preparé esta mezcla a ver si las arepas me quedan igual a las de ustedes'. Nos pidió que la probáramos y nos explicó que eran dos kilos de maíz, primero sancochados, luego molidos y posteriormente secados. Nos fue muy bien con esa mezcla. Y cómo no, si lo que nos estaba dando era la fórmula de la harina pan. Un día se presentó un señor llamado Lorenzo Mendoza (POLAR) y le compró la receta. Lo demás es historia'.      

Guillermo Amador


“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”

miércoles, 24 de octubre de 2012

PARA OPOSITORES INTELIGENTES



“Lo cuentan las voces de los que se resisten”

Escritos históricos 

PARA OPOSITORES INTELIGENTES

Es que voy a exponer hechos incontrovertibles para cualquier ser razonable. Como, por ejemplo, que te engañaron. Te consta.

Te ilusionaron con que Henrique Capriles ganaría. En realidad te dejaste engañar. Ellos estaban haciendo su diligencia porque ningún candidato dice que va a perder. Pero las encuestadoras reconocidas te lo decían, las multitudes nutridas de Hugo Chávez te lo decían, las reuniones demacradas de Capriles te lo decían, con alguna excepción, e igual ninguna se pareció a las de Chávez en número y alegría.

No las quisiste ver. Ese es el problema: no querer ver. Hay en computación una expresión, GIGO, abreviación de garbage in - garbage out, es decir, “basura entra - basura sale”.

Si suministras información majunche a una computadora, te da resultados majunches. Si alimentas tu cerebro con basura, basura te da. Por eso digo. Otro hecho irrebatible: te siguen engañando. No hubo fraude, dicen, pero el Gobierno hizo trampa, o sea, hubo fraude.

Porque si, como dicen las fantasías más trastornadas, el ejército sacó a la gente de los barrios a votar a punta de pistola a última hora, ¿no es eso un fffRRRaude? Sólo falta que te digan que hubo extraterrestres que votaron por Chávez mediante los satélites Bolívar y Miranda. Ah, porque también han dicho que votó gente de Irán, Cuba y la China, y otras ofensas a tu inteligencia. Garbage in.

Y te engañaron porque quisieron. Hay quien te enreda porque se engaña de buena fe y quien te descamina de mala fe. Aristóteles sostenía que los machos tienen más dientes que las hembras, en su libro Historia de los animales (1990), Madrid: Akal, p. 105. No conocía la verificación empírica, lo que no le quita su condición de Mayor Filósofo después de Rosales.

Hablando de eso, te pusieron un candidato peor que Rosales, que hay que ver. Si no lo viste no sé qué haces leyendo esto después de la advertencia. Te pusieron a hacer el ridículo, tú que eres inteligente. Entiendo y respeto que no te guste Chávez, pero eso no te debiera llevar a decir y encima creer que Capriles tiene algún espesor mental. No te dañes creyendo dañar a Chávez.

No te invito a votar por nadie; sólo a usar tu inteligencia, no sea que se te atrofie. O te inflijan otro guayabo en diciembre.

Roberto Hernández Montoya
20-10-2012

“Por una conciencia Socialista, dejémonos de guardar silencio”